“Pienso que los que nos dedicamos al mundo de los libros, buscamos en la literatura una forma de poner en su lugar todas las influencias y crear algo nuevo con ellas.”
Qué difícil definirme. Supongo que ando todavía conociéndome a mí misma, encontrando la forma de hacer las cosas lo mejor posible en todos los ámbitos de mi vida, y eso es muy complicado porque no dejo de aprender cada día. Quizás eso es lo que mejor me define, soy aprendiz, eso sí, intento ser muy aplicada, mantener los ojos bien abiertos para hacerlo cada día un poco mejor y organizarme de la mejor manera posible.
El arte me fascina y contar historias a través de las imágenes es un arte. Creo que el álbum ilustrado es un medio extraordinario para explorar nuevas posibilidades narrativas, donde la literatura y las artes plásticas encuentran un dialogo. Nuestra intención es crear un catálogo de calidad donde cada lector encuentre ese libro que despierte su curiosidad por la lectura.
Bueno, he dado muchos tumbos profesionales, estuve muchos años trabajando en un sector que nada tenía que ver con lo que verdaderamente me apasiona. En la vida, hay veces en las que te vas dejando llevar, sin tomar realmente decisiones, simplemente sigues el camino que te van marcando. Mi padre siempre me decía que su única herencia iba a ser mi educación y mi futuro, el que yo eligiera. Cuando él falleció me di cuenta de que estaba en mi mano elegir cómo quería que fuera mi vida, y puse en práctica mi libre albedrío. Dejé mi trabajo y cree una editorial de álbum ilustrado, que era lo que verdaderamente quería hacer. De ahí el nombre, en cierto modo un homenaje a mi padre.
Creo que nuestras influencias, las de cualquier persona en su profesión, son un compendio de tus experiencias vitales, todo lo que hemos visto, leído, vivido, sentido, sufrido, reído, las personas que hemos conocido, incluso los errores más garrafales, todo nos hace percibir el mundo de una cierta forma. Pienso que los que nos dedicamos al mundo de los libros, buscamos en la literatura una forma de poner en su lugar todas esas influencias y crear algo nuevo con ellas.
Mi familia son siempre mis principales cómplices, y cuando hablo de familia incluyo también a los amigos. Esta andadura editorial se inició con mi buen amigo Vicente Cruz, que, aunque ahora ya no trabaja en la editorial porque su carrera profesional le ha llevado a otros ámbitos, sí que sigue colaborando con sus ilustraciones en algunos de libros. Sin lugar a dudas, empezar la aventura de crear una editorial desde la nada fue mucho menos intimidante gracias a él. Y no puedo dejar de mencionar a mis compañeros de la Asociación ¡Âlbum!, quién iba a pensar que 23 editores de toda España nos íbamos a hacer tan amigos. Es estupendo poder compartir el viaje con todos ellos.
Es verdad que se publica muchísimo, y libros de mucha calidad. En España tenemos grandes talentos en la literatura infantil, y a veces echo en falta más difusión por parte de medios de comunicación generalistas. Es complicado dar visibilidad a todo lo que se publica y a la velocidad que vamos, es comprensible. Pero creo que necesitamos más espacios para el diálogo y para poner en valor los maravillosos libros que se publican, que en ocasiones no tienen tiempo suficiente en la mesa de novedades para llegar al lector. Es un tema complejo que necesitaría un debate amplio para encontrar la mejor solución. Quizás deberíamos empezar por la educación, que la literatura infantil actual tuviera su lugar en las aulas, y los docentes la formación necesaria para poder abordarla con las herramientas adecuadas.
Puesto a elegir, lo haré por todo lo alto: a Astrid Lindgren.
Explorar universos fascinantes.