La flor de fuego es una novela de ficción inspirada en la matanza del instituto Columbine en la que la joven escritora Alba Quintas nos adentra, con una madurez literaria sorprendente, en el corazón de los hechos, a través de una narración en primera persona de un personaje ficticio central de los trágicos sucesos.
Se nos ocurren muchas formas de contar esta historia pero la empleada por Alba nos ha gustado especialmente. Y es que el estilo narrativo empleado por la autora, a caballo entre el relato de ficción y el periodístico, nos va introduciendo en los sucesos, en una trayectoria narrativa ciclónica, de fuera a dentro, del «ojo de la tormenta», como si de una «cazadora de tornados» se tratara. Pero en este relato, la tormenta no es meteorológica sino social y con esta interesante técnica, la narración poco a poco nos va acercando sin prejuicios al origen del conflicto, a la zona cero de los sucesos, sin olvidar el contexto psicológico y social de los personajes implicados. Por todo ello, coincidimos con nuestro apreciado Jordi Sierra en que estamos ante una de las escritoras más prometedoras del panorama actual español.
Nadie sabe qué ocurre en el instituto. Estudiantes y profesores corren por el edificio e intentan salir a toda costa mientras resuenan estallidos similares a disparos… Pero eso no es posible, ¿verdad?
Una chica en la calle asegura que los ha visto entrar y, sí, iban armados. Otro alumno tiembla en la biblioteca tras haber presenciado una escena que jamás olvidará. Y John…
¿Dónde está John? ¿Por qué, cuando todos se esfuerzan por huir, él recorre los pasillos en dirección a los disparos?
Tal vez él quiera contarlo. Porque esta es la historia de John. Y la historia de John es la historia de Columbine.
O quizá no tanto.
