Qué mejor lugar para jugar, imaginar y soñar aventuras que en mi pequeña habitación. Este libro aporta un montón de ideas para distraerse.
Y es que «mi habitación» es como UNA CIUDAD MÁGICA, ¡pero más pequeña y divertida!
En mi habitación me invento grandes juegos, ¡juegos de verdad!, y ni siquiera hace falta una llave para entrar. Solo se necesita papel, rotuladores, tizas de mil colores
¡y ganas de imaginar! ¿Lanzamos los dados para saber a qué vamos a jugar?