El hilo, simpático y disparatado, este relato rimado comienza con una anécdota inocente e insignificante: ¿quién no ha tirado de un hilo que le sobresalía de la chaqueta… ? Así lo hace el niño protagonista de esta historia, cuya curiosidad por llegar al extremo final de la hebra se vuelve insaciable y hasta extenuante. Porque paradójicamente, cuanto más intenta desembrollarlo, más se enreda el hilo en sí mismo e incluso en el escenario donde transcurre la acción, como si el travieso filamento formase parte de los trazos de las ilustraciones.
El texto de Gracia Iglesias desprende humor e ironía. Con su ritmo dinámico y creando una tensión narrativa que va in crescendo, atrapa la atención del público, expectante por conocer el intrigante desenlace del cuento.